Descubre las mejores actividades y hoteles en Real de Catorce

Acompáñanos y déjate envolver por las historias del pueblo fantasma mientras paseas entre los túneles y caminos que antes transportaban toneladas de plata. En Real de Catorce también podrás acercarte a la cultura de los huicholes ya que muy cerca se encuentra Wirikuta, su sitio sagrado de peregrinación.

Para disfrutar al máximo del pueblo no hay nada mejor que encontrar un hotel céntrico. Te recomendamos el Hotel El Real que cuenta con habitaciones dobles y unos mini apartamentos para familias, donde podrán compartir el mismo espacio más de 5 personas sin perder la privacidad, ya que hay puertas que dividen los cuartos.

Al ser una construcción antigua el hotel está empapado con historia y además de los muebles y la decoración de la época, hay decenas de fotografías donde aparecen famosos que han ido a Real de Catorce, y que al igual que nosotros se han enamorado de esa tierra.

Nos despertamos con la buena noticia de que el desayuno está incluido, así que pudimos llenarnos de energía por la mañana. Otro gran plus es que el hotel cuenta con una terraza desde la que se tiene una vista espectacular de todo el pueblo, en este espacio hay hamacas y juegos de mesa para pasar un buen rato. Los viajeros que terminan agotados después de un día en el desierto, pueden consentirse con un masajes en su sala de spa.

A pocos metros del Hotel El Real vas a estar sobre la calle empedrada Lanzagorta, esta es la calle principal llena de restaurantes, bares y el famoso café “Realbucks”. Este es el camino que te llevará hacia la plaza central de Catorce, donde se encuentra la Parroquia de la Purísima Concepción.

En la iglesia hay una imagen de San Francisco de Asís o Panchito, que es el santo patrono del pueblo. También hay un salón que está lleno de curiosidades y agradecimientos a Panchito por los milagros realizados. Frente a la iglesia puedes visitar el Centro Cultural de Moneda, que en su tiempo fue la tercera casa de producción más importante de México y que actualmente funciona como museo.

Más adelante llegarás al Jardín Hidalgo con su gran kiosko de hierro labrado, donde podrás descansar y comprar bellas artesanías de chaquira que representan criaturas del desierto y que solo los huicholes pueden realizar con tanto detalle y calidad.

Visita el Palenque de Gallos construido de cantera rosa y aprovecha la caminata para llegar a la Plaza de Toros desde donde se tiene una vista panorámica de toda la sierra. Frente a esta plaza está el Panteón Antiguo de San Francisco y la Capilla de Guadalupe, el suelo está lleno de tumbas de gente que fue importante en el pueblo y las paredes están adornadas con grandes pinturas originales.

No hay nada más divertido que pasear por el desierto en las Willys, vehículos antiguos 4×4 que solo circulan en Real de Catorce y que hace algunos años se volvieron un atractivo turístico. El mejor recorrido es el de la ruta por la sierra bajando hasta el desierto, sientes que el aire te golpea la cara y aunque todo comienza a temblar el paisaje calma los nervios y no puedes dejar de pensar en la maravilla del mundo frente a la que te encuentras, adrenalina pura.

Aprovecha y viaja en el techo de la Willys es completamente seguro y tendrás la mejor vista, eso sí, agárrate fuerte porque hay muchas subidas y bajadas.

La primera parada en esta ruta será la Estación Wadley, una antigua estación de trenes que parece abandonada pero la actividad es constante y si tienes suerte podrás ver algún tren cruzando por ahí.

La siguiente parada es en el desierto en donde te enseñarán las diferentes cactáceas de la zona como la biznaga y alguno que otro peyote, solo para observar, nunca para arrancar. Lo más interesante de este recorrido es que la vegetación va cambiando drásticamente conforme se va subiendo la sierra, en el camino podrás ver vestigios del auge minero hasta ascender a los 3,000 metros.

Para no perder el asombro llegarás a los bosques de encinos y debido a que el tour es muy largo te ofrecerán la comida, así que aprovecha y prueba la comida típica del desierto, los deliciosos abuches.

Como en cualquier otro pueblo aquí los caballos llegan hasta donde los carros no pueden, en Real de Catorce puedes contratar tours a caballo acercándote a los caballerangos del Real, estos jinetes te llevan a diversos lugares como Wirikuta y el Pueblo Fantasma.

El Pueblo Fantasma son las ruinas que quedaron de la Mina de Concepción, están en la cima del Cerro del Apache y aún se puede entrar para ver algunas vetas o residuos de mineral incrustado en las piedras.

El paseo a Wirikuta se hace en caballo hasta las faldas, después de ahí se tiene que subir a pie hasta la cima del Cerro del Quemado donde se hacen las ceremonias huicholes, si puedes aprovecha para disfrutar de un atardecer desde aquí.

Como sabemos que después de cualquier tour lo más probable es que llegues cansado y con hambre, entonces te recomendamos ir al Mesón de la Abundancia, está a un par de metros del Hotel El Real y tiene la pizza más rica de todas. La casona es toda de piedra y a la luz de las velas el ambiente del lugar es perfecto durante la noche.

Si lo que buscas es algo más mexicano entonces ve al Rincón de Chabelo en donde venden antojitos y el platillo más famoso que son sus deliciosas gorditas.

Para cerrar con broche de oro un día de aventua y turisteada disfruta de la vista de la terraza del Hotel El Real, es el momento perfecto para asimilar una tarde llena de emociones. Real de Catorce no es un viaje común y corriente, está lleno misticismo, colores, historia y mucha naturaleza. Un Pueblo Mágico que tienes que ir a conocer muy pronto.